Un hombre inteligente, perseverante y quien destacaba por siempre ser puntual, así era el Licenciado Antonio Rodríguez Zavala.

 

Nació en Cajeme, Sonora, un 17 de septiembre de 1946. A los 14 años se traslada a la Perla Tapatía para estudiar en la Secundaria y Preparatoria Nocturna de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la que sería su casa por muchos años.

 

Luego de culminar su bachillerato, inició sus estudios en la Licenciatura de Administración de Empresas en la UAG, posteriormente continuó con la Maestría y Doctorado en la misma institución.

 

Su inteligencia y profesionalismo lo llevaron a trabajar toda su vida profesional en la UAG, destacando su labor en Educación Media y en el área de Humanidades. Además de sus labores administrativas, en algunos momentos también impartió clases.

 

Para el Licenciado Antonio Rodríguez Zavala la UAG era su vida, era un apasionado de su trabajo y aunque gran parte de su tiempo lo dedicó a la Autónoma, siempre se daba la oportunidad de estar con su familia.

 

Junto con su esposa Josefina, formó una gran familia con sus hijos José Antonio, Luis Fernando, Carlos Alberto, María Paulina, María de Lourdes y María Guadalupe del Pilar, a quienes crió inculcándoles la importancia de la responsabilidad, lealtad y apoyo incondicional a toda persona que lo necesitara.

 

Con sus ochos nietos fue un abuelo muy cariñoso, disfrutaba pasar el momento con ellos.

 

El Licenciado Antonio Rodríguez Zavala fue un hombre de carácter fuerte, muy inteligente y a quien le gustaba mucho la investigación. En sus ratos libres le gustaba ver películas de vaqueros y caballos.