Un hombre leal, honesto y con un corazón enorme, así era el Ingeniero Felipe de Jesús Hernández Ortiz.

 

Nació el 30 de octubre de 1960 en Guadalajara. Desde pequeño mostró la gran bondad y amor por el trabajo que siempre lo caracterizaron, ya que a los 10 años empezó a trabajar y estuvo al pendiente de su familia.

 

Estudió la preparatoria y la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Al egresar comenzó a forjar una larga y exitosa trayectoria en la industria de la construcción.

 

Su carrera profesional la inició en la empresa Construcreto en 1978, donde hizo trabajos de topografía y auxiliar de residente. Desde esta posición tuvo la oportunidad de trabajar en obras como la construcción del Malecón del Río Lagos, el saneamiento de la Presa Osorio y el drenaje principal de Lagos de Moreno.

 

También trabajó en la empresa Triturados de Jalisco donde trabajó en el tendido de carpetas asfálticas en obras como la Avenida Lázaro Cárdenas y la Calzada Independencia.

 

Posteriormente en 1984 es fundador y presidente de Terracerías y Pavimentos de Jalisco, donde tuvo la oportunidad de encabezar la construcción de grandes obras en varios estados de la República.

 

 

El Ingeniero Felipe de Jesús Hernández Ortiz también destacó por ser un amigo excepcional. Aunque su apariencia era de ser un hombre muy fuerte, tenía un gran corazón y siempre estaba al pendiente de su familia y conocidos.

 

Además de ser un apasionado de su trabajo, también le gustaba mucho viajar y la pesca; de hecho, su lugar favorito para realizar esta actividad siempre fue Barra de Navidad.

 

Junto con su esposa, formó una gran familia con sus hijos Felipe de Jesús y Paulina, con quienes fue un papá muy amoroso.