Otto Shöndube Baumbach fue un apasionado de la arqueología y todo un ícono de esta labor en Jalisco.

 

Nacido un 13 de diciembre de 1936 en Guadalajara, desde niño mostró su gusto por la arqueología gracias a su abuelo. De ascendencia alemana, sus primeros años de vida los paso en Guadalajara y Tamazula, hasta que se mudó a la Ciudad de México para comenzar sus estudios de Ingeniería, aunque después abandonó esa carrera e inició sus estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

 

Desde 1962 se incorporó como investigador al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde tuvo la oportunidad de trabajar en múltiples proyectos, entre ellos la exploración del Cenote Sagrado de Chichen Itzá y Teotihuacan; además vio nacer el Museo Nacional de Antropología, donde participó en el traslado de las colecciones del antiguo Museo Nacional en la Ciudad de México.

 

Apasionado de las culturas prehispánicas, Otto Shöndube también destacó por su trabajo en las zonas arqueológicas del occidente de México, donde sus principales investigaciones se realizaron en la Cuenca de Sayula.

 

A lo largo de su carrera recibió múltiples homenajes y reconocimientos, entre los que destacan el Premio Jalisco en la categoría de Ciencias, Premio Sarquís, Legión de Honor y una sala del Museo Regional de Guadalajara fue bautizada con su nombre.

 

A pesar de sus múltiples ocupaciones, Otto Shöndube también se dedicó a la docencia, ya que impartió clases en varias instituciones, entre ellas la Universidad Autónoma de Guadalajara.